El Anuario de la Música Asturiana llega un año más, fiel a su cita por estas hechas y lo hace con un repaso a fondo de lo que ha dado de sí el reciente pasado 2020. Como de costumbre las temáticas se centran en estilos como la música tradicional, el folk, el rock o la canción de autor, con secciones que incluyen reportajes, informes, entrevistas, críticas, opinión, recogida de material o anuncios. El Editorial, en esta ocasión se titula «Autogestión & Institucionalización» y en él se habla de la necesidad de combinar esos dos conceptos si queremos que la música de expresión asturiana tenga futuro, en este sentido se remarca que: «Resulta molesto y fatigoso tener que repetir año tras año las propias ideas, exigencias y acciones a los poderes públicos de este país que no acaban de entender y valorar lo que es y representa la música asturiana. Y es que no hablamos nada más que de ocio o de hobby, lo hacemos también de economía, de imagen de país, de Marca Asturias… Pocos sectores culturales involucran a tanta gente y tan variada como el de nuestra música, por ello no se entiende el abandono institucional que ha caracterizado todo este tiempo de régimen autonómico».

En cuanto a los contenidos, destaca el reportaje titulado «Crónica de una pandemia» (donde se habla de las repercusiones que ésta tuvo en la música asturiana), el informe «Consumo digital» (sobre cómo la música del país va adaptándose despacio a las plataformas digitales); dos artículos sobre el centenario del Cancionero Musical de la Lírica Popular Asturiana de Eduardo Martínez Torner («Los mayestros Torner y Benedito y la Xirandiya de Avilés» y «Un futuro musical asturiano donde lo culto beba de lo popular»), las páginas especiales dedicadas a hacer recuerdo de Celestina Ca Sanchu; o entrevistas al dj gijonés Fruela 757, Mujeres y Lisardo Lombardía, aparte de reportajes fotográficos, artículos de opinión, críticas y crónicas. El Anuario se cierra, como siempre, con la sección Cosecha, donde aparecen las producciones discográficas del 2020. El volumen se complementa con un disco donde se recoger muestras de lo mejor que ha ofertado el año, con diecinueve cortes repartidos en estilos como el folk, el rock, el pop o la canción de autor, con artistas y grupos como José Manuel Tejedor, Andrajo, Mujeres, L-R, Alicia Álvarez, Toli Morilla, Tania Pereira, Nacho Vegas, La Tarrancha, Desakato, Misiva o K-Nalón.

Desde Goxe Producciones, editora de este anuario, queremos destacar el esfuerzo que supone una publicación como ésta (más en un año como el pasado), gratuita y financiada exclusivamente con publicidad, con más de veinte años de vida y una incidencia importante en el panorama musical asturiano.

Puntos de distribución:

AVILÉS: El Cabanón, El Cafetón
CANDÁS: Barrica 13
VALDÉS: Camping Taurán
EL ENTREGO: El Fielato
INFIESTO: La Traviesa
LA FELGUERA: L’Artesana, Matteria
MIERES: La Llocura, L’Abellugu
NAVA: La Naveta
NOREÑA: Copistería La Semeya
SIERO: Abrelatas, El Cuévano
OVIEDO: El Manglar, L’Esperteyu
VILLAVICIOSA: Banda Gaites Villaviciosa
GIJÓN: Café Trisquel, Sonidópolis, La Revoltosa, La Vida Alegre, El Páramo, Paradiso

Para leer el anuario online: http://bit.ly/Anuariu2020

Para escuchar el disco en Youtube: http://bit.ly/AnuariuCD2020

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Orígen e historia

Oriente Medio puede ser el origen de este instrumento y no Europa occidental como se cree. La invasión romana puede ser uno de los causantes de la entrada de la gaita en Asturies pero no se hallaron hechos arqueológicos que lo corroboren totalmente. Hasta la Edad Media no tenemos constancia de la gaita en Asturies. El capitel de la iglesia de Santa María de la Oliva, del siglo XIII es el primer documento donde aparece reflejado este hecho. Sin embargo, es evidente que antes de esa fecha ya se tocaba la gaita en Asturies. En la sillería de la Catedral de Uviéu (s. XV) también aparece una gaita en pruebas documentales como miniaturas o documentos eclesiásticos.

La figura del gaitero como icono de la música tradicional asturiana es clave en su desarrollo, asistiendo a concursos y giras de gaiteros asturianos tanto por la península como por el resto del mundo.

Estructura de la gaita

Las partes que la componen, son estas:

El soplete, el tubo por el que se sopla para introducir el aire. El punteru, es donde van los agujeros para tocar las diferentes notas. Es como una flauta. Su peculiar sonido se debe a una lengüeta doble llamada payuela o paḥuela.

El roncón, es el tubo que produce el sonido bordón, el cual está afinado dos octavas (más grave) por debajo del puntero. Se monta en tres partes, que se ensamblan: la prima, la tercia y la copa. El sonido ronco lo produce un pequeño tubo, originalmente de caña y en la actualidad de fibras sintéticas y en ocasiones una lengüeta metálica conocida como payón. Quizá sea el roncón la parte de la gaita que más diferencias plantea respecto a los otros tipos de gaitas, sobre todo por el número de ellos.

El fuelle, La bolsa que se aprieta para que salga el aire hacia el puntero. Siempre fueron de piel pero en la actualidad se usa piel sintética.

La gaita asturiana en nuestros días

La gaita ha cambiado en su aspecto y funcionalidad desde finales del siglo XX donde se produjeron bastantes modificaciones en su estructura, pero la tipología se ha mantenido. Por otro lado la proliferación de bandas de gaitas es muy destacable. Festivales como el de Lorient, con casi un millón de asistentes cada año, certámenes dentro de Asturies, eventos de importancia donde sale a relucir este instrumento tan emblemático hacen que no se pierda la música tradicional asturiana y el desarrollo de la gaita previendo así un futuro alentador para un instrumento tan antiguo como propio y querido.

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