Los Reyes del Goxu y la Faba y el Coleutivu Abillés Antroxu Tradicional, han conseguido sacar de las tinieblas a “El Cornelu”, haciéndolo regresar de nuevo al concejo de Avilés, por el que transito hace más de 80 años.
La Vieya, nuestro querido personaje mágico del Antroxu tradicional avilesino, ya no está sola. Otra de las fuerzas de naturaleza regresa desde la oscuridad para proteger a la Comarca de Avilés.
Los trabajos realizados durante estos años, revisando fuentes hemerográficas y principalmente realizando entrevistas a distintos informantes están permitiendo recrear como serían algunos de los mazcaritos que “corrieron l’Antroxu”, en la Comarcar de Avilés, durante el primer tercio del siglo XX.
En el caso de “El Cornelu o Diablu”, por el momento no se han encontrado referencias escritas, las fuentes son orales, siendo fundamentales las descripciones realizadas por José Rodríguez Valdés, conocido como Pepe Venancia, el de Miranda.
Este estudio, se ha complementado con la excelente recreación del traje realizada por Raquel Vega de “Vezos y Costumes”. Raquel, especialista en indumentaria tradicional (con el asesoramiento de Alberto Álvarez Peña), ha intentado plasmas todos y cada uno de los detalles descritos por Pepe Venancia que a sus 93 años sigue conservando una memoria prodigiosa.
El resultado como dice Sara Vega, miembro de los Reyes del Goxu y la Faba, no puede ser mejor. Cuando vi la recreación, me encantó, es una pasada y desde mi punto de vista tiene un gran potencial.
Después de ver la recreación, Pepe Venancia (22-01-2022) considera que la recreación está muy bien, un trabajo excelente. No obstante, comenta que lo recuerda más andrajoso y sucio. Era más feo y daba más miedo.
En esta última conversación mantenidas con el informante, nos cuenta que probablemente, a este personaje se le pudo ver por última vez, en torno a 1935 o 1936. Con la Guerra Civil, la mayoría de estas manifestaciones culturales, que ya no se encontraban en su mejor momento, acabaron desapareciendo. Después de la Guerra Civil solo se “mazcaritaban”, con ropas viejas, sacos y pieles, algunos niños y chavalucos adolescentes.
Estas manifestaciones culturales, tienen su origen en ritos estacionales, festividades de carácter agrario relacionadas con la llegada del nuevo ciclo de la vida. La naturaleza se reinventaba. En tiempo de Antroxu comenzaban los preparativos para que los sembrados, de los que dependían el éxito de las futuras cosechas, fuesen prósperos.
En época prerromana, estos personajes representaban deidades, fuerzas vivas de la naturaleza, que de forma simbólica intentaban dar explicación a muchas de las preguntas que, por aquel entonces, todavía no tenían respuesta.
A este tipo de personajes, cubiertos con pieles de animales, con grandes cornamentas, barba y un cinturón del que colgaban cencerros, con la influencia del cristianismo se les comenzó a llamar “diablos”. Sin embargo, como venimos diciendo, en su origen eran entidades superiores, divinidades paganas que aparecían durante estos días oscuros del año. Eran seres de la oscuridad, que con el ruido de sus cencerros ahuyentaban a los malos espíritus, que podían afectar negativamente el desarrollo de la vida cotidiana de las personas, de los animales y de las cosechas.
No sabemos qué nombre pudieron tener estos seres en época prerromana y menos como pudieron denominarlos los antiguos pobladores de la comarca de Avilés. Pepe Venancia se refiere a él como El Cornelu, por una de sus características representativa, sus cuernos. Cornelu, además, es un precioso vocablo del bron (lengua gremial de los caldereros de Miranda, Avilés) que significa, “buey o toro”, permitiendo de esta manera recuperar también un precio término del patrimonio lingüístico del concejo de Avilés.
Pepe Venancia lo describe como “…un mozo enmascarado que lleva unos cuernos con unos cordeles amarrados a una melena hecha con pieles de oveja que le llegaban hasta la cintura. Tenía una careta de tela con una barba muy larga hecha con los pelos de la cola de un burreño o caballo…”
Algunos personajes de este tipo que han llegado hasta nuestros, son Los Zamarrones de Pola de Lena, Los Sidros de Valdesoto, El Diablu de San Xuan de Villapañada, en Asturias, Los Zarramacos de Cantabria, Los Carochos de Riofrío en Zamora, los Momotxorros del carnaval de Alsasua en Navarra y muchos otros más.
No obstante, en el caso de “El Cornelu”, hasta que no se encuentre información escrita, los responsables del Coleutivu Abillés, Cesar Álvarez o Víctor Raúl Pintado Rey– Vitu-, prefieren referirse al él, como “MAZCARITU TRADICIONAL”, más que como PERSONAJE DE “AGUILANDU” RURAL. Es decir, estaríamos hablando a una persona enmascarada (“amazcarada o amarutada”) del Antroxu avilesino de principios del siglo XX.
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