Uno de los testimonios mas evidentes de la romanización fue la construcción de edificios de baños, que el Imperio romano desarrollo en las zonas mas alejadas de su territorio. Las termas simbolizan un modo de vida y reflejan unas costumbres muy típicas en Roma. En el caso de Asturias, no tenemos grandes complejos como los que podemos encontrar en Roma o las grandes ciudades imperiales, sino mas bien de pequeños conjuntos mas o menos dotados de todos o de bastantes de los elementos que conformaban los edificios termales, cuya organización se distribuía en varias habitaciones de diferentes temperaturas y ambientes.

El complejo termal mas completo de los hallados en Asturias es el de Campo Valdés en Xixón, este contaba con baño caliente, baño frío, baño templado, vestuarios, piscina y algunas estancias de uso indeterminado. Otros ejemplos de termas romanas halladas en Asturias son las de Murias de Beloño, que también contaba con baño frío, templado, vestuarios, piscina y horno, o las de la villa de Puelles, en Villaviciosa.