El Ramu Nadal es uno de los adornos navideños más antiguos, con un origen muy lejano, datado desde antes de la llegada del cristianismo, y equivalente al árbol de Navidad que se suele poner en las casas durante los meses de diciembre y enero. Este objeto está formado por un esqueleto de madera triangular en la que se disponen 12 velas (simbolizando los meses del año). Además, de este esqueleto también se cuelgan ofrendas, como rosquillas o frutas, y otros elementos ornamentales, como bordados o hilos de lana, entre otros.
Esta tradición, antaño muy extendida por Asturies y León principalmente, ha ido perdiendo fuerza con el paso del tiempo por ser un elemento pagano, aunque fuera asimilado por la Iglesia después de ver que no eran capaces a prohibirlo. Sin embargo, hoy en día el uso de este adorno en las fechas navideñas va consiguiendo mayor presencia, por lo que podemos ver como esta tradición, casi desaparecida, está recuperándose y extendiéndose a zonas donde no era muy común encontrar este tipo de elementos.
En el caso de Asturies, nos encontramos desde hace tiempo varias actividades alrededor de las tradiciones antiguas navideñas asturianas, donde no puede faltar el Ramu Nadal o el Nataliegu, y que sirven para difundir la cultura asturiana. Un buen ejemplo de ello es la publicación de libros relacionados con la navidad tradicional en Asturies, como es el caso de “Un nataliegu perbullindiegu”, de Victor Pintado, “Vitu” y Alberto Álvarez Peña, publicado por Ediciones Trabe en el año 2017. Esta obra, dirigida a los niños, se acerca a la tradición de manera didáctica a través de un cuento ilustrado. No es la única manera en la que encontramos el intento de recuperación; vemos también como sobre todo en las escuelas aparecen varias actividades, donde crean su propio Ramu, que después expondrán en las zonas comunes o edificios del concejo, como ya hizo el C.P. Palacio Valdés en el año 2019. Pero también desde los ayuntamientos hay propuestas para acercar esta tradición a los más pequeños, con talleres como el realizado en Grau para que cada uno de los niños y niñas que vayan, lleve uno de estos adornos a casa, donde poder disfrutar de él.
