Cabanaquinta se encuentra en el interior de Asturies. Es una parroquia del concejo de Ayer que cuenta con la escultura más grande del mundo de una gaita. El monumento está realizado con hilo de cobre y es una obra de Gonzalo Prado, con la intención de rendir homenaje a la música tradicional.
Asturies tiene una fuerte tradición gaitera que forma parte de su patrimonio cultural y atractivo turístico. La gaita asturiana no tiene un origen exacto, pero los primeros indicios se encuentran en el capitel de la Iglesia románica de Santa María de la Oliva (s. XIII) en Villaviciosa en la que aparece una figura que tiene un fuelle dentro del pecho y toca sobre un tubo que sale del fuelle.
La Gaitona
La gaitona se encuentra en el centro urbano de la localidad allerana de Cabanaquinta, en la plaza de la Vacaína. Tiene la intención de preservar las tradiciones y rendir homenaje a la primera mujer gaitera, la ayerana Tina Castañón. Fue una de las primeras gaiteras de todo Asturies de las que hay constancia.
La escultura mide tres metros de altura y está colocada sobre un pedestal, que le suma un metro más. La figura está realizada con hilos de cobre, denominados “tiger”, un material que se utiliza en las explotaciones mineras. Gonzalo Prado Grela fue minero, trabajó como barrenero y artificiero, por lo que la minería está muy presente en cada una de sus piezas. Sus obras son muy singulares, moldeadas con hilo de cobre que dan forma a figuras escultóricas muy diversas.
Para la elaboración de esta gaita monumental, el escultor ha empleado 10 kilómetros de hilos de cobre esmaltado, apto para resistir a la intemperie. Los hilos fueron moldeados sobre un armazón de hierro. Grela califica la escultura como “la más ecológica de todas las esculturas que he realizado hasta el momento”. Es la primera vez que ha empleado materiales que no necesitan quemado.
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