Es probable que esta semana tengas una lista de películas de terror para ver. Y seguramente alguna película que tienes en esa lista ha salido de la cabeza de Sergio Gutiérrez Sánchez, un guionista y director de cine que nació en Oviedo en el año 1973.
Su primer guion para un largometraje lo escribió bastante joven, a los 23 años. Él quería dirigir, pero no era capaz de encontrar una productora que aceptara el proyecto. De esta forma, como muchos guionistas y directores de su generación, optaron por formarse a base de cortometrajes. Así rodó “Temporada baja” en 2003 y “7337” en el año 2000. Este último fue clave en su carrera. Ganó varios premios en Xixón, Málaga, Oporto y Bruselas, y durante su rodaje conoció a Juan Antonio Bayona, con quien en unos años extendería la idea de el corto para convertirlo en un largometraje que se iba a estrenar en los cines. Eso sí, con otro nombre que quizá os suene: “El Orfanato”. Como curiosidad, “7337” se rodó en asturiano y es un tesoro de la cultura de nuestra Lengua que vale la pena ver.
Con “El orfanato” Sergio no dejó Asturias. Los exteriores de la casa pertenecen al Palacio de Pataríu en Llanes. Un palacio indiano de 1899 que sirvió como hospital mientras la Guerra Civil.
Aunque “El Orfanato” fue un despegue en su carrera como guionista (ganó el Goya a mejor guion original en 2008), siguiéndole otros éxitos como “Lo imposible”, “Purgatorio”, o “Palmeras en la Nieve”, no iba a ser hasta 2017 cuando por fin podría estrenarse también como director con “El secreto de Marrowbone”, una mezcla de suspense, drama y terror bastante apropiado para estas fechas que se estrenó en el festival de cine de Toronto en septiembre de 2017.
Una cabeza que sin duda, ha nacido para pegarnos al sillón de nuestra casa (o a la butaca del cine).