Los bufones son fenómenos naturales que se forman debido a la acción erosiva del mar y la lluvia sobre la roca caliza. Esto origina grietas y chimeneas que conectan el mar con la superficie terrestre. Cuando el oleaje está tranquilo, el aire comprimido en las galerías se expulsa al exterior, pero en días de fuerte oleaje, tanto el aire como el agua salen disparados a gran presión, generando impresionantes chorros de agua que alcanzan alturas notables.
Entre los más destacados en Asturias están los Bufones de Pría, situados en la localidad de Llames. Desde allí, es necesario dejar el coche y continuar a pie para recorrer los espectaculares acantilados que se extienden ante nosotros. En jornadas de mar agitada, el espectáculo es sobrecogedor. Este lugar es realmente fascinante, y las vistas desde los acantilados justifican por sí solas el viaje. Si además la marea está alta, la experiencia resulta indescriptible. Existe una ruta de los bufones, con inicio y final en Llames. Tiene una dificultad baja, una duración aproximada de cuatro horas, y ofrece la oportunidad de disfrutar plenamente de su singular belleza.
Ahora, durante el invierno, es la mejor época para acercarse a ver esta maravilla natural de los Bufones de Pría, aunque es verdad que si hay temporal, podrás verlo sin problema en cualquier época del año. Eso sí, con precaución, no vaya a ser que la visita se torne en tragedia. Intervienen diversos factores, destacando los más relevantes: una fuerte presencia de mar de fondo para apreciar los bufones en todo su esplendor; cuanto mayor sea, mejor. Es preferible acudir durante la marea alta, aunque no resulta imprescindible si hay condiciones de temporal intenso. En cualquier caso, toma siempre máximas precauciones al caminar entre los bufones: evita asomarte al borde de las fisuras o de los acantilados cercanos.