La Ribera es pequeño en extensión pero grande en personalidad. Su capital, Soto Ribera, ocupa con sencillez un valle donde se abrazan los ríos Nalón y Caudal, salpicado de hórreos, casas campesinas y elegantes casonas que resisten al paso del tiempo. Con apenas 22 km², es el cuarto concejo más compacto de Asturies, pero eso no impide que viva con energía: asociaciones culturales, coros, gaitas, equipos deportivos y una escuela de piragüismo moldean su identidad. Y en este concejo puedes hacer muchas cosas, como estas:

Güeñu

Si hay un pueblo asturiano que merece ser nombrado como ejemplo de conservación de las raíces  de una localidad, ese es Güeñu. Perteneciente a la parroquia de Ferreros al norte del Concejo de La Ribera, en una de las vegas, serpenteada por el río Nalón, mas bonitas de Asturias. Con aproximadamente 130 habitantes, tiene la peculiaridad de ser el pueblo de Asturias con un mayor número de hórreos, medio centenar, algunos de ellos centenarios.

Desde el Ayuntamiento de La Ribera se apostó hace unos años por la recuperación de uno de los principales símbolos de esta región: el hórreo. Desde entonces el medio centenar de hórreos y paneras de este pueblo, así como el Paseo de los Hórreos y el Centro de Interpretación del Hórreo  ha colocado a Güeñu en primera línea del patrimonio etnográfico.

Centro de Interpretación del Hórreo

El  Centro de Interpretación del Hórreo es el primer museo dedicado a esta típica construcción asturiana. Su objetivo es explicar los distintos modelos de hórreos, en especial los asturianos incidiendo en su diversa tipología decorativa y explicando las partes del hórreo y su utilidad, desde los pegollos hasta el cantapaxarinos, sin olvidar las tolondras, etc. El edificio es complemento de la Ruta interpretada, que incluye la señalización de los 47 hórreos de Bueño. Diversos paneles explican el recorrido de una forma clara y esquemática.

Castillo de Doña Urraca

Se conservan restos de un muro, sobresaliendo la gran puerta de arco de medio punto constituido por grandes dovelas bien labradas (piedras talladas en forma de cuña). El castillo de Soto o de Doña Urraca, en Soto Rei, es la construcción de mayor antigüedad en el concejo de Ribera. Se trata de un castillo de la época medieval que, pese a estar en ruinas, es uno de los referentes de su arquitectura popular y civil.

Apenas quedan elementos para conocer con exactitud lo que fue esta casa amurallada, perteneciente a alguna de las familias nobles de la orilla del Nalón. A lo largo de los años, los derribos y el uso de los componentes de mampostería en las viviendas próximas, apenas han dejado en pie el muro de la cara norte. En él se observa la composición de sillarejo de caliza y arenisca, varias ventanas adinteladas recercadas de sillería de caliza, una ventanita de arco de medio punto y especialmente, la puerta de arco de medio punto con dovelas labradas.