María Luisa Fernández, más conocida como Marixa, fue una pintora y dibujante que nació en Uviéu en 1914. De formación autodidácta, en su juventud se dedicó a las actividades literarias y tomó sus primeras lecciones de dibujo de su tío Baldomero Fernández. Entre 1933 y 1934 se dedicó a la ilustración gráfica en el periódico xixonés La Prensa, con caricaturas de personajes, que simultaneó con su trabajo de diseñadora industrial en una fábrica de cerámica. En 1993 realizó su primera exposición individual en el Ateneo de Xixón, presentando 48 caricaturas y dos dibujos. Ese mismo año expuso también en Uviéu, Avilés y Sama. Durante la guerra colaboró con el periódico Milicias. En 1937 se traslada a Bayona, para realizar algunos decorados cinematográficos a instancias de Vicente Scotto.

En 1941 se consagra definitivamente a la pintura. En 1947, tras una breve estancia en París, regresaría a España, fijando su residencia definitiva en Bayona. 1949 expuso en París en el Salón de los Independientes y en la galería de Madelene Horte junto a maestros como Léger, Matisse, Dafy e incluso Picasso.

En 1952 realizó las ilustraciones para el libro Maestro de Santiago, de Henry Montherlant, y participó en el Salón Internacional de Bolzano. Dos años más tarde participó en la II Bienal de Mentón y decoró la obra El Lago de los Cisnes del Ballet del Marqués de Cuevas. En 1955 realizó su primera exposición individual en París, año en el que realizó la exposición homenaje a L.luarca en el Centro latinoamericano. También en 1955 expondría en la galería Stella de Xixón y el año siguiente en la Universidá d’Uviéu (1956). En 1995, el año de su muerte, la galería Nogal de Uviéu celebró una exposición retrospectiva de su obra. Una obra de fuerte sentido pictoricista influida por el cubismo y el ingenuismo francés.