Seguro que conoces al pintor singular y famoso Salvador Dalí, con obras como La persistencia de la memoria o La metamorfosis de Narciso, obras maestras del autor. Pero lo que seguro que no conoces es que una iglesia localizada en Asturies fue inspiración para el artista en uno de sus cuadros. 

Discurso sobre la forma cúbica de Juan de Herrera es el nombre que lleva esa obra de arte hecha por el mismo Salvador Dalí en el año 1960. En ella, podemos con un cubo donde se reproduce la piedra laberíntica que el rey Silo mandó hacer en el siglo VIII y que se encontraba en la iglesia praviana de Santianes de Pravia, donde hoy en día puede verse una reproducción de esta piedra encima de la puerta de entrada al templo, mientras que el original ta en el Muséu Prerrománicu que se encuentra al lado de la ilesia.  

Dalí, gran conocedor de la historia del arte, plasmó la idea de esta piedra que le llamó mucho la atención, probablemente por las capacidades matemáticas que tiene, siendo esta de un momento en el que el 95% de la población era analfabeta. Una obra en la que se repite hasta 259 veces la frase Silo Princeps fecit y que tituló con el discursu del arquitecto famoso Juan de Herrera, principal exponente de la labor en el Palacio de El Escorial.

La obra del pintor catalán puede visitarse en el Museo de arte Reina Sofía, en Madrid, y pertenece a la época de madurez artística del autor, en los últimos años de su vida. Prerrománico asturiano y surrealismo en una sola obra de arte parece imposible, hasta que llegó el singular trabajo de Salvador Dalí.