El occidente asturiano tiene mucho que ofrecer. No en vano, su costa ha sido reconocida como mejor destino nacional por la revista Condé Nast Traveler. Un paraíso dentro del paraíso más cerca que nunca gracias a la mejora en las comunicaciones. Mar y montaña se dan la mano en una tierra de acogida. Buen ejemplo de ello es Vegadeo, donde el paso de los peregrinos en ruta hacia Santiago ha dejado su impronta.

Explorar el concejo es posible a través de diversas rutas. Una de las más llamativas es la ruta del Estraperlo. Este itinerario coincide con el recorrido que antaño hacían peregrinos y y estraperlistas, que pasaban por aquí los productos de Asturias a Galicia. La senda, circular de dificultad baja y de unos 8 kilómetros de longitud, discurre por la ribera del Eo. Durante el recorrido, podemos contemplar la fauna y flora de su ría, admirar el Palacio del Pividal, excelente muestra del barroco local, ejerce de guardián del pueblo de Abres desde el siglo XVII. Siguiendo la ruta, en Sela de Murias, podremos visitar las ruinas de antiguo mesón utilizado como lugar de descanso y avituallamiento por peregrinos y arrieros, que acompañados de sus recuas de animales de carga o carretas de bueyes transportaban toda clase de mercancías.

Vegadeo
Cascadas del Mazo Meredo. / Turismo Asturias

Piantón, que antaño fué capital del concejo de Vegadeo, es el punto de partida de la ruta del Mazo de Meredo. El camino nos transporta a un bosque de eucalipto mezclado con retales de castaños, acebos y laureles alimentados por numerosos arroyos. Los ferreiros dejaron su impronta en esta zona. El conjunto etnográfico del Mazo de Meredo conserva un molino harinero y un mazo anterior al siglo XVIII.

Imprescindible es la visita al impresionante conjunto monumental que constituye el Palacio de Vixande. La casa, de planta rectangular y aspecto macizo y compacto, fue sede del tráfico arriero hasta el siglo XIX. Destaca por el inmenso número de ventanas que adornan sus paredes. Cuenta la leyenda, que incluso el Rey llegó a exigir a sus dueños la supresión de algunas de ellas hasta quedar en inferioridad con respecto a la morada regia.

El paso del camino de Santiago también ha dejado su huella en el concejo a lo largo de los años. Un buen ejemplo es la Cruz de Paramios, un crucifijo monumental de piedra que servía para que los caminantes y peregrinos se detuvieran a orar. Se encuentra ubicado en Monticelo, al lado de camino. Este cruceiro, que data del siglo XVIII, está catalogado en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Asturias.