La vía verde de la Camocha es el intento de aunar un patrimonio industrial en declive con el más productivo sector terciario, de ocio activo. Inaugurada durante el año 1998, cuenta con 6 kilómetros, de un trazado mixto para viandantes y bicicletas, discurriendo desde Roces hasta la explotación de La Camocha. Utiliza la abandonada caja del tren que unía El Musel con La Camocha, la única explotación carbonífera del municipio de Xixón, usando el antiguo trazado del ferrocarril, San Martín – Lieres – Xixón, todavía no se ha terminado.

Acceder a ella es sencillo, bien por el ferrocarril, autobús municipal o bien dejando el vehículo en su comienzo.

Comenzamos antes el Poblado de Santa Bárbara, en Tremañes, lugar donde se conservan, matizadamente, las viviendas obreras unifamiliares con jardín y huerta, que adornaron el desarrollo industrial asturiano.

El principio de la Vía Verde se encuentra encajada entre los grandes viaductos de autopiestas y carreteras, bajo los «ochos» de la autopista Y, la salida de Tremañes y el río Pilón. Pasamos ante el cauce del mismo y los escombros de su pequeño acantilado nos anuncian el lugar donde se ubicaba la antigua fuente de la Mortera donde se halló un ara romana dedicada a Fortuna Balbearis, divinidad protectora de la salud y las aguas. Pasamos ante el polígono industrial de Roces, donde, sin duda, el paisaje se encuentra más desgradado, inmerso en un entorno industrial.

A nuestras espaldas queda Porceyo, del antiguo esplendor sólo resta la iglesia románica de San Félix, a un lado de la remozada carretera AS-18, y como todas las del concejo, reconstruida tras la Guerra Civil. Si lo deseamos, podemos abandonar momentáneamente la Vía Verde y visitarla.

Al final del camino, nos encontraremos ante la única mina de carbón que existe en todo el municipio, ahora ya cerrada su explotación y que ha dado, paradójicamente, además de riqueza y trabajo, un argumento para el ocio activo.