Muchas veces buscamos rutas y escapadas muy lejos de la ciudad con el objetivo de desconectar rodeado de naturaleza. Sin embargo, cerca de sitios como Uviéu, Xixón o Avilés hay muchos planes rodeados de la naturaleza y sin salir, prácticamente de la ciudad. Es el caso, por ejemplo, de la senda del Peñafrancia, en el concejo de Xixón. Hoy os traemos esta ruta para que disfrutes prácticamente sin salir de casa.

Una ruta para todos los públicos

Nuestro recorrido comienza en la rotonda de La Guía (Somió) y desde allí a Les Mestes, donde el río Peñafrancia desemboca en el río Piles. Caminando por esta ribera recorreremos todo el trayecto del río

La senda se adentra en las orillas del arroyo, que nos orienta hasta el campo de golf de El Tragamón. Una pequeña cuesta nos dirige hacia la carretera de El Tragamón. Cruzamos la carretera para seguir trayecto por el camín de Los Maizales, dejando a nuestra izquierda La Carbayera’l Tragamón, impresionante bosque de robles centenarios.

Entramos en la parroquia de Cabueñes, en el que el paisaje se torna plenamente rural. La senda va a salir a la carretera Santurio, que seguimos unos metros para cruzarla enseguida, al llegar a la finca en la que se localiza la capilla de Nuestra Señora de la Corrada.

Pasamos a la zona denominada La Charca, lugar estupendo para hacer un alto junto a la fuente La Castañal. Luego cruzamos la carretera de El Trole, para seguir por la caleya’l Molín, tras pasar un pequeño puente. Saliendo a la carretera, enseguida entramos en la parroquia de Deva, dejando atrás el desvío que se dirige al cámping municipal continuamos bajo la sombra de altos carbayos, que señalan la entrada a la denominada Quinta’l Conde, a continuación, admiramos la iglesia parroquial de San Salvador de Deva.

La senda finaliza en un espacio paradisíaco: el Güeyu Deva, conjunto de fuente, lavadero y puente de piedra, donde las aguas remansan en gran estanque. Del güeyu del que nace el arroyo, cuenta la leyenda que salían las xanas, apareciéndose en San Xuan, cuando podían ser desencantadas, símbolo del culto a la diosa celta de la naturaleza Deva, adorada en fuentes y ríos. Su fiesta, el ocho de septiembre, coincide con la de La Santina, y quizás por ello es punto del fin de la senda del Peñafrancia y de partida de una transitada ruta de andariegos y peregrinos: el famoso Camín de Cuadonga. Y si no, siempre puedes buscar otras rutas, como la ruta De Yernes a Cuallagar, una ruta para perderse en el corazón de Asturies.