José Ángel Hevia, conocido por su nombre artístico «Hevia», es un gaitero de fama internacional que nació en Villaviciosa en el año 1967.

Su afición a la gaita le viene desde muy temprana edad. Según cuenta, cuando vio por primera vez a un gaitero con 4 años, y veía cómo la gaita sonaba sin que el músico tuviera la necesidad de soplar. Esto le pareció mágico y no tardó en interesarse por este instrumento tan típico de la cultura celta y con tan sólo 7 años empezó a instruirse en su manejo.

Un manejo que desde entonces no dejó de perfeccionar más y más. En 1985 fundó su primera banda de gaitas en Villaviciosa la «Banda de Gaitas Villaviciosa-El Gaitero», la cual sigue teniendo presencia aún hoy. Pero no será la única, ya que fundará cinco más a lo largo de toda Asturies (en Mieres, Ribeseya, Candás y Samartín del Rei Aurelio).

Su carrera siguió creciendo, y llevándose varios premios prestigiosos, como el de Muestra Nacional de Música Folk para jóvenes intérpretes del Instituto de la Juventud en 1991 (que ganó junto a su hermana) o el Concurso para dúos de Instrumentistas Tradicionales en 1993 en Francia también junto a su hermana.

Sin embargo, Hevia no se conformó con esto y siguió experimentando e innovando con aquel instrumento que tanto amaba. Así fue como a mediados de los años 90 creó, junto con Alberto Arias y Miguel Dopico la gaita electrónica. Un controlador MIDI que reproduce sonidos de diferentes instrumentos como la gaita (tanto asturiana como gallega o incluso escocesa), zanfona, acordeón, violín o flauta. Este instrumento aún se comercializa (y perfecciona) a día de hoy. El uso de este instrumento protagonízó el que sería su segundo disco en solitario que lanzó en 1998: Tierra de nadie.

Tierra de nadie fue una explosión de éxito encabezada por su single «Busindre Reel», que funcionó como una canción perfecta para presentar su nueva gaita eléctrica. El single llegó a ser número uno en los 40Principales y el disco llegó a ser varios Discos de oro y platino en todo el mundo. De hecho, Tierra de nadie se convirtió en el disco más vendido por un asturiano en la historia. Un título que, seguramente, nadie le vaya a arrebatar a Hevia dado cómo ha cambiado el mercado de la música. Y es que Tierra de nadie no era sólo «Busindre Reel». «El garrotín» tuvo también muy buena aceptación en público y crítica, llegando a ser la sintonía oficial de la Vuelta a España en 1999.

Un año después lanzaría su nuevo disco: Al otru lláu, entre cuyos temas también uno de ellos se convertiría en sintonía de la Vuelta a España, esta vez del año 2003: «Tirador». Tema más que apropiado si tenemos en cuenta la historia tras él: La canción habla de José antonio García Tirador, un legendario ciclista de los años 50 del que cuenta que, como no tenía dinero, tenía que ir pedaleando hasta las pruebas desde Villaviciosa. En una ocasión llegó tarde a una en Mieres y, aunque los jueces no le permitían salir en un principio, el público alentó a que se lo permitieran. No sólo le permitieron participar en la prueba, sino que llegó a ganarla, incluso con la gran ventaja que le llevaba el resto.

Su implicación con la cultura asturiana no se queda sólo en lo musical, sino también en la lengua, con la que siempre ha demostrado estar comprometido. Tanto es así, que desde 2009 es académico de honor en la Academia de la Llingua asturiana.

En la actualidad, su trabajo más reciente es Al son del Inadianu un proyecto muy peresonal no sólo musical sino también audiovisual y de transmedia, en el que analiza y experimenta la fusión de la cultura celta con la latina. De esta forma, el músico maliayés sigue creando e innovando sin dejar de aprender.