El Arte Asturiano surge con el nacimiento de la Monarquía Asturiana, a partir del siglo IX. Es un arte único estrechamente relacionado al primer reino cristiano de la Península Ibérica y del que aún quedan numerosos ejemplos. La peculiar y sorprendente trayectoria de la monarquía asturiana desde su fundación en el siglo VIII, tras la invasión musulmana, hasta el traslado de la capital del reino a la ciudad de León ha dejado para la historia un arte magnífico y de controvertido origen. Este arte y arquitectura se ha de llamar Arte Asturiano. El arte asturiano, aunque se encuentra cambiado ligeramente con el visigodo anterior, tiene gran autonomía de formas y soluciones novedosas, más cambiadas, incluso al arte carolingio y bien especialmente al tardorromano. Tiene su lugar de desarrollo en la extensión que ha estar la monarquía asturiana en las primeras fases de la reconquista. Es decir abarca geográficamente la franja norte atlántica Asturies y Cantabria y Galicia. Cronológicamente, el arte asturiano abarca desde los primeras momentos del reino de Asturias, tras el impacto de la invasión musulmana y la posterior reorganización cristiana en el norte (siglo VIII) hasta las últimas manifestaciones propias del siglo X, donde encontramos influencias ya mozárabes. Otra idea que ha que resaltar es que, aunque lo más sobresaliente que nos ha llegado de este arte es la arquitectura, también se ha manifestado en otros terrenos artísticos, como la escultura, la pintura y la orfebrería.

Visita el arte asturiano:

Cámara Santa, Iglesia de Santuyano de Uviéu, Iglesia de Samiguel de Liño, Iglesia de San Pedro de Nora, Iglesia de San Salvador de Priesca, Iglesia de Santa María de Bendones, Iglesia de San Tiso El Real, Iglesia de San Salvador de Valdediós o «El Conventín», Iglesia de Santo Adriano de Tuñón, San Andrés de Bedriñana, La Foncalada, Iglesia de Santiao de Gobiendes, Palacio de Santa Maria del Naranco, Santa Cristina de L.lena y Santianes de Pravia.