Todos los años miles de niños escriben con mucho cariño muchas cartas que han de llegar a los Reyes Magos, donde se encuentran todos los regalos que quieren, pero también los que quisieran que les trajesen a su padre y madre, además de otros familiares. Sin embargo, generalmente, cuando van a entregar la carta tan importante ven que ellos, los Reyes Magos, no son quienes la recogen, sino que hay una persona parecida a ellos en su lugar. Se encuentran con que, un paje enviado por los mismos monarcas es el encargado de administrar todas esas cartas llenas de ilusión de los más pequeños, de escuchar las propuestas que les lanzan los niños y de regalarles algún dulce antes de que se marchen con su familia. Este paje, que es realmente conocido en Asturies, tiene por nombre Aliatar y es un príncipe con el encargo de ser el Cartero Real de los Reyes Magos.

Ibrahim Aliatar era un noble guerrero del reino nazarí de Granada y llegó a ser caudillo de estos territorios. El valor que este hombre tenía en la batalla fue recompensado por el rey del momento, Boabdil, e hizo que se casase con su hija, Morayma, de la que llevaba mucho tiempo enamorado. Este hecho hizo que se convirtiera en el Príncipe Aliatar, el nombre por el que actualmente es reconocido. Muerto en el campo de batalla, en la guerra de Loja, este guerrero se recuerda en la historia nazarí con gran cariño, tanto por sus hazañas como por su buena relación con el rey Boabdil, convirtiéndose en un héroe local.

Su trabajo como mensajero del reino era motivo suficiente para convertirlo en el personaje perfecto y hacer de emisario para recoger las cartas de los niños y trasladárselas a los Reyes Magos y, aunque su principal ámbito de aparición es, lógicamente en las zonas andalusíes como Granada o Loja, entre otras, en Asturies también tiene un papel muy importante en las cabalgatas que se celebran cada cinco de enero.