Tino Casal nació en el pequeño pueblo industrial de Tudela Veguín, cerca de Uviéu. Comenzó su carrera musical en 1963, a los trece años de edad y mientras estudiaba en la Escuela de Artes y Oficios de Oviedo, en un grupo llamado Los Zafiros Negros. En 1966 Cholo Juvacho se fija en él para formar parte de la banda asturiana Los Archiduques sustituyendo al cantante principal por enfermedad.​ Con ese grupo grabó tres singles, discos de pequeño formato que contenían dos canciones, una por cada cara: «No le ames»/«Lamento de gaitas», «Dimensión en Sol mayor»/«Quiero volar muy alto» y «Linda»/«La princesa y el juglar». La exitosa «Lamento de gaitas»​ fue la primera canción pop-rock española en incluir la gaita.​ Se separó del grupo al poco tiempo y decidió marcharse a vivir a Londres para cultivar otra de sus facetas: la pintura. En la capital británica tuvo su primer contacto con la corriente del glam rock liderada por David Bowie.

En 1977 Tino Casal regresa a España, donde firma un contrato con la discográfica Philips. En esos años se presenta a diversos festivales musicales y en 1978 participa en el Festival de Benidorm, donde queda segundo lugar a pesar de ganar varios galardones como «mejor cantante joven» o «mejor composición musical».​ Tras romper con Philips, vuelve a la música en 1980 y firma con la discográfica EMI en 1981, donde cosechará sus mayores éxitos.

Tino Casal falleció el 22 de septiembre de 1991 a los 41 años a causa de un accidente de tráfico en Madrid.​ El informe médico determinó su muerte como «rotura del músculo cardíaco causada por una de sus propias costillas». Desde entonces, se han sucedido diversos homenajes a su figura en Tudela Veguín y Uviéu, donde posee una estatua.