Grau cautiva con su equilibrio entre tradición y naturaleza. Su villa capital, conocida por el animado mercado dominical, es puerta de entrada a verdes valles, ríos cristalinos y montañas. Cruce histórico de rutas, como el Camino de Santiago y el Camín Real de la Mesa, Grau ofrece un rico patrimonio de palacios, hórreos y arquitectura indiana. La hospitalidad de sus gentes, su gastronomía de productos frescos y fiestas populares convierten este enclave moscón en una parada imprescindible para descubrir la esencia de Asturias. En tu visita a este concejo asturiano, no puedes perderte estos tres puntos:

Los mercaos de Grau

Lejos del turismo de masas, las plazas y calles más céntricas de la villa son ocupadas cada miércoles y domingo por decenas de productores locales, comerciantes y artesanos. Podrás encontrar lo mejor de a zona: el famoso queso Afuega’l Pitu, las fabas más tiernas, miel, embutidos, frutas, verduras, además de prendas, accesorios y artesanía. El ambiente se anima aún más gracias a la hostelería y al variado comercio local, que abre todos los domingos por la mañana. Además, a lo largo del año tienen también lugar diferentes mercados temáticos y mercadones, como el Mercadón de Primavera, el Mercadón de Otoño, el Certamen de la Escanda, el de la Faba o la Feria de Artesanía de Santiago.

Ruta de las fortificaciones

La estratégica situación del concejo de Grau, que tanto ha favorecido el comercio a lo largo de la historia, ha sido también la causante de la crudeza de los enfrentamientos bélicos que han tenido lugar en la zona. Durante la guerra civil española, el pasillo de Grau fue escenario de grandes conflictos. Casi un siglo después, aún conservamos restos de fortificaciones, sobre todo en torno al Monte de los Pinos.

La mayor parte son visitables e incluso existe una ruta para poder llegar hasta ellas. Las fortificaciones las constituyen principalmente nidos de ametralladoras, fortines y casamatas, algunos de los cuales conservan inscripciones con fechas y nombres. En su mayoría se encuentran señalizadas y están acompañadas de paneles informativos para conocer cada una en profundidad.

Además, en el Museo Etnográficu ya d’Hestoria de Grau, existe una colección de la guerra civil con piezas de la asociación ARAMA y réplicas del grupo Frente del Nalón. Esta colección se encuentra en la sede del museo situada en el Polígono de La Cardosa, llamada “Cultura tradicional ya colección de la guerra civil”.

Visitar el valle de Sama

El valle de Sama bien merece una visita. En él se encuentra disperso un importante núcleo de población, que junto al paisaje autóctono representa uno de los lugares más atractivos del concejo. Además del entorno idílico, en Sama se pueden observar curiosos y variados hórreos y paneras, arquitectura tradicional, casonas y palacios como el de Vallinas y La Mouta y hasta una escuela indiana. Se trata del Grupo Escolar María Josefa, hoy sede del Museo Etnográfico de Sama. Se construyó en los años 30, financiado por el indiano Adolfo Prieto y destaca porque está adornado con un curiosísimo conjunto de azulejos, únicos en Asturias, en los que se pueden ver escenas de El Quijote, además de dichos y refranes.