Estamos seguras de que el nombre de Alejandro Casona te suena, es más, creemos que tal autor no merece presentación, ya que es una de las personas de la literatura más conocidas en Asturies. Sin embargo, el nombre de Matutina Rodríguez es más desconocido, pero, sin ir más lejos, se trata de la hermana del escritor, la cual consiguió logros muy importantes.

Comenzó estudios de Bachillerato en 1911 en el Instituto de Murcia. Se trasladó a Madrid para estudiar Medicina trabando amistad con María Teresa Junquera, también asturiana y estudiante de
Medicina. Aprovechando las vacaciones de verano se trasladó a Londres para perfeccionar su inglés. Realizó también la carrera de maestra nacional, participando en las Misiones Pedagógicas del trece de agosto de 1932 al ocho de agosto de 1933. Se licenció en medicina con numerosos premios y matrículas de honor en la Universidad Central (Madrid), siendo además una de las primeras mujeres asturianas en hacerlo. Ejerció la medicina al servicio de la empresa minera Minas de Riotinto. En Madrid se especializó en Pediatría, trabajando en diversos centros. En octubre de 1930 se inscribió en el Colegio de Médicos de Asturias. Instaló una consulta infantil junto con María Teresa Junquera en el chalet familiar de Teresa Junquera en la calle González Besada de Uviéu.

La historia de Matutina Rodríguez es una historia más de las cientos de historias silenciadas u olvidadas a lo largo del tiempo, de una mujer que logró ser pionera en un momento en el que el papel de la mujer no era, ni mucho menos, el de la medicina.