Todo el mundo conoce los pueblos marineros de Cuideiru y Llastres. Sin embargo, Asturies esconde otros lugares con encanto y pureza que no son tan conocidos. Es el caso de Ortigueira, un pequeño pueblo del occidente, en el concejo de Cuaña. Hoy, en VerAsturies, te invitamos a visitarlo.

La población de Ortigueira nació a causa de la actividad pesquera del occidente asturiano en la Edad Media,​ como muchas de las villas marineras del mar Cantábrico, enclavada en una bahía natural. Utilizando una peña como puerto, era común la caza de ballenas y la pesca de langostas. Con la intensidad pesquera, nació la creación de un puerto que abarcará las acciones de la mar, hoy conocido como El Ribeiro.

Nada más entrar al pequeño pueblo, podrás ver el encanto único de las tradicionales viviendas donde antiguamente vivían los marineros y donde, ahora, ya solo quedan unos pocos habitantes. En contraposición, la tradición marinera se enlaza en la parte alta del enclave con diversas construcciones de la arquitectura indiana. Estas recuerdan que los antiguos habitantes trataron de hacer fortuna en América. Entre ellas, destaca la Quinta Jardón, símbolo de la riqueza de ultramar que esta familia benefactora de la villa trajo a Ortigueira en el siglo XIX y que cuenta con un jardín francés considerado como uno de los mejores de toda Asturies.

Además de todo esto, podrás realizar un agradable y tranquilo paseo para conocer el encanto de sus dos faros. ¡Sí, dos! Pese a ser un enclave pequeño cuenta con dos. Por un lado, el antiguo tradicional, que aún conserva la campana, que se tocaba ante el paso de los barcos por la costa, y el nuevo, adaptado a la modernidad.

Como no podía ser de otra manera, Ortigueira también cuenta con una capilla. Por último, el monumento a los marineros fallecidos, que representa la garra y valentía de estas personas. Un lugar único y escondido en el occidente de Asturies. ¿Te animas a perderte por la esencia marinera que aún guarda?