La Playa del Silencio es uno de los paisajes vírgenes, salvajes y paradisiacos que se encuentran en Asturias que hacen que tenga un encanto propio. Se conoce también por el nombre de playa de El Gavieiru y pertenece al conjunto del Paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias, un área con 35 kilómetros de extensión entre los concejos de Valdés y Cuideiru.

Tiene una extensión de 300 metros de largo por 30 de ancho. No hay socorristas, duchas, banderas ni chiringuitos. De ahí viene su característica de playa virgen.

Su nombre más conocido, Playa del Silencio, se debe a su entorno montañoso que hacen de barrera alrededor de la playa, protegiéndola del oleaje y haciendo que las aguas estén tranquilas y silenciosas.

Puede accederse a través del pueblo de Castañeras y desde ahí, por una carretera bastante estrecha que termina en un pequeño aparcamiento de pago. Desde el aparcamiento hasta la playa, hay que caminar sobre 15 minutos y el camino está perfectamente acondicionado para ir en familia. Cerca del parking, hay dos miradores desde los que se pueden disfrutar de unas vistas maravillosas de la playa.

Durante la pleamar, hay un gran espacio para poder bañarte sin pisar la plataforma rocosa que hay al fondo. Esta plataforma es la que hace que el color del agua sea tan cristalino y diferente en una playa del Mar Cantábrico. En los momentos de bajamar, puede ser más difícil bañarse debido a esas rocas y por ello, se recomienda llevar escarpines para evitar hacerse daño.

En los alrededores de la Playa del Silencio, se encuentran diferentes pueblos costeros y playas que también merece la pena conocer. Ejemplo de ello son Cuideiru, el Cabo de Vidio o la Playa de la Gueirúa.