Cuenta la leyenda que Asturies en un pasado lejano unos hombres de la mar llegaron con sus embarcaciones a Cuideiru. Según se cuentan eran vikingos, y crearon varios puertos a lo largo del mar Cantábrico donde reabastecían sus naves para seguir rumbo a otras tierras como Galicia o Andalucía. Cuideiru, un pintoresco pueblo pesquero de la costa asturiana, cuyas casas se levantan en las laderas de los tres montes que rodean la localidad, en la que tiempo atrás se asentó una expedición vikinga.

Las crónicas medievales asturleonesas hablan de hasta cuatro oleadas de estas incursiones de turistas escandinavos por el Reino de los Astures entre los siglos IX y XII. En el verano del año 844 fue avistada una flota vikinga en la costa de Xixón rumbo a Galicia, donde se entregaron al pillaje.

En el año 925 Asturies y León se habían unido en un único reino y los ataques vikingos aceleraron el proceso de unificación territorial y militar para poder hacer frente a los temibles hombres del norte. El rey Ramiro I los derrotó a los pies de la Torre de Hércules, destruyéndoles alrededor de 70 naves, aunque los supervivientes continuarían sus correrías por el Al-Ándalus saqueando Lisboa y Sevilla. Incluso Uviéu fue asaltada en tiempos de Alfonso III, motivando la construcción de La Torre Vieya de Samiguel, anexa a la Catedral. Aunque en ocasiones los propios monarcas recurrieron a sus servicios, bien para sus luchas intestinas o bien para la guerra contra los musulmanes, como en el caso de Alfonso II contra Hisham I en el 795.

No obstante, a pesar de contar con indicios de asentamientos temporales en Galicia, el que fuera uno de los territorios peninsulares más castigados por sus ataques, no poseemos ninguna prueba documental ni arqueológica que acredite el improbable establecimiento de grupos de normandos en tierras asturianas. Los asentamientos vikingos en las costas cantábricas datan del principio de su llegada, a mediados del siglo IX. Y permanecieran algunos de ellos hasta principios del siglo XI.

La leyenda en Cuideiru se remonta a la Alta edad media, época en la que en el reino de Asturies estaba el Rey Alfonso III, los normandos procedentes en aquellos tiempos de Dinamarca, se asentaron en Cuideiru estableciendo un puerto base desde donde repostar sus barcos rumbo a saquear la rica Al-Andalus, o las costas de Galicia. Allí los vikingos, lejos de someter a la población nativa de etnia astur, se fusionaron con ellos y establecieron lazos de matrimonio, ayuda y comercio.

Se ha considerado que el habla de los pixuetos tenía unas características que la hacían diferenciarse de la lengua del resto de Asturias, incluso de los propios vecinos de Cuideiru que no se dedican a la pesca, los caízos. Todo esto relacionado con la presencia de los vikingos en Cuideiru. El pixuetu o pixuatu, una variante del asturiano que solo se habla en Cuideiru. El pixuetu sí que parece incluir términos que parecen proceder de las costas bretonas o francesas.