Abre bien los ojos, porque lo que estás leyendo es totalmente cierto. O, al menos aparentemente. La mina de oro más grande de Europa está en Asturies y, aunque también parezca mentira, ¡está aún sin explotar! Esta mina se encuentra en el concejo de Tapia, en el extremo más occidental de la comunidad y seguro que has oído alguna vez su nombre: Salave. Representa un gran debate entre los intereses económicos que suscita y la importancia de la conservación medioambiental del terreno en el que se encuentra.

La mina de oro de Tapia está siendo objeto de interés geológico desde hace décadas. Sin embargo, su acceso limitado y las restricciones medioambientales han mantenido este tesoro en gran parte inexplorado. Esto se debe a que se trata de una zona con una rica fauna y flora, con especies en peligro de extinción. ¡Incluso podemos encontrar especies endémicas en este area! Se pueden ver especies por ahí alguna aves costeras, incluida la gaviota patiamarilla (Larus michahellis) o el alcatraz atlántico (Morus bassanus), entre otros.

La mina no cuenta con el apoyo de sus vecinos

“Oro, no” es la organización que reúne a vecinos, ambientalistas y organizaciones en oposición a la explotación de la mina de oro. La repercusión sería negativa a largo plazo, especialmente para el medio ambiente, argumentan, y que superan cualquier beneficio económico a raíz de su explotación.

La actual propuesta de explotación, que se encuentra en fase ambiental, prevé la construcción de una mina subterránea y no a cielo abierto, lo que sería menos agresivo para el medio ambiente. Como se indica en el documento, el proyecto minero se basa en la minimización de los impactos ecológicos de un proyecto de esta magnitud.

Por ejemplo, queda completamente excluido el uso de cianuro en los trabajos de extracción; en su lugar utilizaremos un concentrado que se procesará fuera del área después de la exportación.

Una mina de oro con más historia de la que se piensa

Esta historia se remonta al menos a 2.000 años, cuando ingenieros del Roma revolucionaron la forma en que se extraen los metales preciosos mediante el desarrollo de métodos de minería hidráulica a gran escala para extraer minerales de la superficie y satisfacer una demanda insaciable pa su sociedad.

Las técnicas mineras romanas eran ingeniosas y efectivas. Usaron acueductos para transportar grandes cantidades de agua a los sitios mineros, luego liberaron el agua para lavar el suelo sobrecargado y exponer las rocas auríferas. Conocido como «ruina montium» , este método es a la vez espectacular y eficaz, remodelando todo el paisaje y permitiendo la extracción de materiales dorados. En su momento eran Las Médulas de León, las minas de la Península Ibérica que más oro aportaban a Roma.