Los sidros y comedies de Valdesoto vuelven este año 2024 a Valdesoto para seguir difundiendo la cultura tradicional asturiana. Será el 7 de enero, en el lugar habitual de celebración, es decir, el Campu la Ilesia, y será a partir de las 12:30 horas, tras finalizar la misa, cuando comiencen les comedies. Este año, serán tres:

  • Pastos de paz, representada por los Escolinos de Faes y hecha por Manuel Pergentino Martínez Argüelles.
  • Valdesoto ye real, representada por la Xuventú de l’Asociación El Cencerru y hecha por Fani Moro Montequín.
  • ¿De qué facemos la comedia?, representada por la Asociación el Cencerru y hecha por José Ramón Oliva.

Además, los sidros, como es tradición, pedirán el aguinaldo por varios pueblos de la parroquia sierense.

La historia de los Sidros y comedies

La historia y origen de los sidros y comedies es curiosa. El personaje del sidru procedería, según la teoría del historiador Juan Uría Ríu, de los ritos de los pueblos primitivos, «donde los miembros del clan buscaban mucho la protección del animal totémico, disfrazándose con sus cutis, o la fecundidad de las personas».

El nombre de guirriu es más general en el resto de Asturias como, por ejemplo, en Ponga, pero en Siero y Bimenes se los conoce por sidros. Sobre la procedencia del nombre ha algunas teorías: según Constantino Cabal, la palabra guirriu procede del latín GUERRIRE ‘saltar de gozo, retozar’, en clara referencia a una de sus funciones.

En cambio, para Fausto Vigil procede del euskera OGUERRIAque significa ‘Navidad’. El propio Fausto Vigil considera que los sidros (entendiendo por estar el conjunto formado por los sidros y la comedia) son el último eslabón de los autos sacramentales que se representaban en las iglesias y, después, afuera de ellas. Juan Uría opina que su origen está en las celebraciones de los pueblos primitivos. Según otra consideración, y mitológicamente hablando, el guirriu sería la reencarnación de los viejos mitos griegos y romanos del Silván, del Fauno y del Busgosu, persiguiendo a las mujeres para dejarlas embarazadas.

Las épocas de las comedias

Dentro de la tradición de las Comedias, debemos diferenciar diversas épocas:

La primera, con un inicio desconocido, y que llega hasta cuasi el final del siglo XIX. En ella representan obras de autores anónimos, de talante popular y tradicional, y transmitidas oralmente de padres a hijos y de generación en generación.

La segunda época de los sidros y comedies transcurre desde finales del siglo XIX hasta 1936, donde se representen obras de autor, principalmente de José Noval “Siero”, con unos personajes que pueden considerarse fijos y unas representaciones con planteamientos similares. La llegada de la Guerra Civil y la posterior prohibición del carnaval han sido las culpables de la desaparición de estas manifestaciones culturales.

La tercera época, que empieza a mediados de los años cincuenta del siglo pasado y lega hasta 1991, se caracteriza por los intentos de diferentes autores como Luis Rodríguez “Asaura” o Nieves Noval para recuperar estas representaciones, pero siempre con un éxito relativo porque se extendían en breves espacios de tiempo. Más adelante, un grupo de jóvenes de La Rasa han propuesto recuperar otra vez y para ello han contado con la colaboración inestimable de “Asaura” que fuera a lo largo de los años el nexo de unión para que no se perdiera completamente la tradición.

La cuarta y última época la ha sido de la recuperación total que se fijo en el año 2005 en Valdesoto y que se conserva hasta hoy.

La comedia

La Comedia estaba integrada por actores varones que representaban a diferentes personajes acompañados por los sidros, de quienes toman el nombre. En un solía haber más de una en cada parroquia y los domingos de finales y principios de año iban por los pueblos vecinos, procurando en un coincidir dos grupos en el mismo pueblo.

Parece que los sidros de más renombre en Siero eran los de Areñes y La Rasa (Roblecito) y Valdesoto. Tenemos noticias de que también ha habido sidros en Bimenes y grupos de guirrios en Langreo y San Martín del Rey Aurelio (La Güeria, Sotrondio) que, a su vez, recorrerían los pueblos y parroquias del entorno y de los concejos vecinos.

Estas comedias no tenían escenario fijo; cualquier lugar donde hubiera espectadores servía. Era frecuente representarlo en el campo de la iglesia, a la salida de misa, o delante de los bares que pagaban la comedia.

Las representaciones duraban alrededor de media hora y constaban de un acto único: cada una de las entradas y salidas de los personajes marcaba las sucesivas escenas. En las intervenciones apenas hay diálogo, sino que lo que encontramos son más bien monólogos, que enlazan con el anterior y lo posterior por medio de preguntas y respuestas.

Al rematar la representación, los comediantes recogían el dinero que les daba el público y con el que organizaban una buena cena para todos. En Siero, las representaciones llegaban hasta el día de Reyes, en el que todas las comedias de la zona acudían a Valdesoto, donde tras un concurso entre los sidros para ver quién saltaba más alto, comenzaba la representación de la comedia del sidru que ganara el salto.