Las cáscaras de un kilo de naranjas, azúcar (la que lleve, medida a tazas).

Poner a remojo las cáscaras de naranja durante tres días, cambiando el agua diariamente. Cocer después en el mismo agua hasta que estén suficientemente hechas para pasarlas por un pasapurés. Medir taza a taza la misma cantidad de cáscaras que de azúcar y cocer de nuevo muy lentamente para que no se peguen.