Llega febrero y algo muy típico en Asturies durante estas fechas es, sin duda, la fiesta de les Comadres. Esta fiesta tenía mucha fuerza antes de la pandemia del COVID-19, y seguro que con el fin de las restricciones sanitarias, volverá a ser una gran fiesta.

El origen de esta celebración la encontramos en las tradiciones orales y se relaciona con las fiestas romanas denominadas Matronalias, unas fiestas para mujeres casadas en las calendas del mes de marzo en las que tenían los mismos privilegios que los hombres. Con el tiempo, la fiesta perdió la sacralidad se convirtió en una fiesta profana más adaptada al calendario cristiano y en el contexto de la celebración del carnaval, antroxu, inauteri o entroido.

Aunque podamos pensar que esta es una fiesta asturiana, nada más lejos de la realidad, ya que se celebra también en otros territorios del estado, como por ejemplo en Euskadi, en la provincia de Segovia o en Galicia. En la otra punta del mundo, se celebra en Bolivia en el valle central de Tarija, y en el departamento de Arequipa, en Perú. En Asturies, antes solo se celebraba en La Pola Siero, desde hace muchísimos años, con bollu preñáu, sidra, al igual que en Xixón. Sin embargo, la fiesta se ha expandido y se celebra en la gran mayoría de los principales concejos asturianos. En los últimos años la tradición y la fiesta significan en muchos casos cenas de mujeres donde la única presencia masculina son los strippers de los espectáculos que se ofrecen.