El Museo de la Sidra de Nava tiene como objetivo dar a conocer y promocionar la bebida asturiana más tradicional

No se sabe a ciencia cierta desde cuándo se bebe sidra en Asturies. Algunos estudiosos de la materia explican que hay evidencias que apuntarían al consumo de esta bebida ya en tiempos de Estrabón. El geógrafo e historiador griego se refirió en algunos de sus textos a la escasez de vino en el país unos sesenta años antes de Cristo. De lo que sí hay constancia es de la elaboración de sidra allá por la Edad Media, época de la que se tienen numerosos testimonios que hablan de la importante presencia de pumares y sidra en territorio asturiano. Más allá del cuándo, lo cierto es que esta bebida alcohólica de baja graduación es sinónimo de Asturies.

El Museo de la Sidra de Asturies, ubicado en Nava, tiene como objetivo dar a conocer y promocionar la bebida asturiana. Para ello, la instalación plantea un recorrido por el ciclo de elaboración de la sidra, desde la polinización de los manzanos hasta el embotellado, pasando por el prensado y el paso al tonel para fermentar. La visita al museo, inaugurado en 1996, comienza con un truébanu en plena actividad.

Las abejas son responsables de la polinización de los pumares. En este punto, se detallan las numerosas variedades de manzana asturiana empleadas en la elaboración de sidra, 76 dentro de la Denominación de Origen Sidra de Asturies. El siguiente paso es, propiamente, el proceso para sacar el juego de las manzanas, el mayáu. El equipamiento cuenta con herramientas y máquinas de distintas épocas que facilitaban el trabajo de los llagareros. Entre ellas, destaca una máquina que, con solo una manzana, muestra todo el proceso que tiene lugar hasta que se filtra la sidra del duernu.

Muséu de la Sidra d'Asturies

El museo tampoco se olvida de la cultura que, a lo largo del tiempo, fue surgiendo alrededor del consumo de sidra. Una cultura única en el mundo que tiene su epicentro en los chigres. El espacio recrea una sidrería con las tradicionales botellas, los vasos de cristal fino y una máquina descorchadora de botellas. Este aparato, conocido como chigre, terminó por dar nombre a los propios establecimientos. La colección del museo también cuenta con un conjunto de elementos gráficos y documentales del siglo XX relacionados con la sidra. Entre todos ellos, destaca una colección de etiquetas de sidra achampanada.

El Museo de la Sidra de Asturies abre sus puertas todos los días, excepto el lunes, en horario de mañana y tarde. El precio de la entrada para adultos es de 4 euros, de 3 euros para niños de entre 6 y 16 años, y d e2 euros para menors de entre 3 y 5 años. Los menores de 3 años entran gratis. También ha disponibles tarifas especiales para grupos. Además, quien quiere sacarle el máximo provecho a la visita, puede contratar visitas combinadas con las que disfrutar de la entrada estándar al museo y la visita a un llagar naveto en servicio.

Muséu de la Sidra d'Asturies