La zona central de Asturies esconde numerosos rincones en los que perderse y escapar de la rutina
En Asturies tenemos la suerte de poder hacer muchos planes al lado de casa. La zona central de la comunidad esconde numerosos rincones en los que perderse y escapar de la rutina. Un buen ejemplo lo tenemos en la ruta de les Reliquies, en los concejos de Morcin y La Ribera. La jornada comienza con la ruta a pie, bastante asequible aunque un poco pendiente, a les capielles del Monsacro. Es una ruta señalizada que puede realizarse por tres puntos distintos. Nosotros la haremos desde el pueblín moriniego de La Collá, donde podremos aparcar. Siguiendo la carretera, a pocos metros, veremos el primer cartel de madera hacia las capillas.
La ruta tiene una distancia de unos 5,3 kilómetros, por lo que en unas dos horas y media llegaríamos a la Vega Mayáu, fin del camino por el momento. El recorrido es igual a la vuelta, aunque ahora, al tratarse de un camino pendiente, la bajada será más rápida, en apenas dos horas. A lo largo del camín atravesaremos un castañedo. Paso entre paso, el valle se abre paso hasta disfrutar de las vistas de Oviedo/Uviéu, la sierra del Aramo y hasta la cosa, aunque esto último únicamente en días soleados. Cuando apenas llevemos 1,5 kilómetros nos encontraremos una formación rocosa que parece colgar del camino. Llamada la Silla del Obispo cuenta la leyenda que el obispo Santo Toribiu se sentó a descansar cuando subía las santas reliquias procedentes de Jerusalén, tres ser esta invadida por los Pereas en el año 614. Recorrió todo el norte de África para protegerlas con el objetivo de esconderlas en el Monsacro en el año 705, viajando desde Toledo tras la invasión musulmana de la península ibérica.
Un paseo con vistas
Con la presencia de las reliquias, este lugar se convirtió en destino de peregrinaje por su misticismo. De hecho, en el Monsacro o monte sagrado, la historia está fuertemente mezclada con la leyenda. Diferentes autores aseguran que en épocas prehistóricas fue lugar de culto con presencia de dólmenes donde los pueblos celtas que habitaban la zona enterraban a sus muertos. Dos siglos después, el Rey Alfonso II El Casto construyó una capilla en su palacio de Oviedo/Uviéu, adonde mandó trasladas el arca santa con las reliquias. Esta construcción se conoce hoy en día como la Cámara Santa, que se encuentra anexa a la catedral.
Cuando llegamos a la Vega Mayáu, además de la preciosas vistas al embalse de Los Alfilorios, encontraremos la primera capilla, la Madalena. Separadas por el prado del Ermitañu, tenemos la segunda, la de Santiago. Ambas son de época bajomedieval, pero recientemente restauradas y declaradas Monumento Histórico Artístico. En el interior de la segunda ermita se encuentra el pozo dolménico de Santu Toribiu, bajo un altar donde los peregrinos, después de visitar Oviedo/Uviéu, extraían tierra al atribuirle propiedades curativas. También aprovechaban para recoger un cardo azul que crece en abundancia en el macizo y que consideraban milagroso. Si queremos subir hasta el Picu Monsacro (1.050 m), el camino sigue tras la capilla de Santiagu, marcado con las características rayas de sendero homologado. Desde aquí no llevará más de 20 minutos llegar hasta la cima.
Patrimonio histórico
Al tratarse de una ruta corta, si nos quedan energías podemos acercarnos hasta el vecino concejo de Morcín para conocer el famoso Torreón de Peñerúes, considerado Monumento Histórico originario de la Alta Edad Media. Fue construido alrededor del siglo XII. Al formar parte de la conocida ruta de les Reliquies, parece que su función era defensiva, para proteger esta vía de acceso al centro de Asturies. Hasta hace pocos años estaba iluminado, por lo que podía contemplarse a bastante distancia desde la carretera. La subida al torreón no nos llevará más de 20 minutos por un camino pendiente, pero cómodo. Podemos dejar el coche en el aparcamiento del pueblo, frente al monumento al montañero. Además, el camino de subida parte de la escultura. Desde arriba, podemos contemplar las preciosas vistas de la sierra del Aramo, con cimas como la mítica Mostayal ante nosotros o el propio Monsacro.
Podemos cerrar la jornada andariega por la ruta de les Reliquies cambiando al concejo de La Ribera, donde en 10 minutos escasos llegaremos al encantador pueblín de Güeñu, uno de los que cuenta con mayor número de hórreo y paneras de Asturies. Prácticamente todos están en buen estado o han sido restaurados, algo no tan fácil de ver hoy en día. En este pueblo se encuentra el Centro de interpretación del hórreo. Merece la pena conocerlo y descubrir las curiosidades y estilos de este símbolo arquitectónico de la cultura asturiana. Si vas con niños, es una oportunidad única para que aprendan las partes del hórreo jugando.
Vero recomienda: ¡Llevad agua! La ruta de les capielles no dispone de fuentes por el camino, por lo que os recomiendo ir provistos de agua, además de comida y calzado cómodo.
