Se terminó ya el verano y, con ello, llega el otoño y la vuelta de los más pequeños a la escuela. Pero esto no significa que las oportunidades para que los y las crías puedan seguir pasándolo bien se acaben. El otoño trae con él actividades muy divertidas e interesantes que niños y niñas podrán recordar para el resto de la vida, igual de entretenidas (o para algunos, quizá hasta más) que las que pueden hacerse en verano. Si quieres llevar a los hijos y las hijas (o los sobrinos y las sobrinas; o los nietos y las nietas… ) a pasar un fin de semana divertido y otoñal, nosotros te proponemos algunos planes.

Ir a buscar castañas

Ir a buscar castañas para preparar l’amagüestu es una actividad muy agradable para los más pequeños. Son muchos los bosques que en estas fechas tienen un terreno lleno de castañas que empiezan a caer de las castaños. Buscar las mejores, muchas de ellas escondidas en cercados en mitad de la bosque, y las más ricas para comer después en casa, bien calentitas, acaba convirtiéndose habitualmente en una aventura. Si podemos recoger bastantes, podremos tener mucho alimento no solo para l’amagüestu, sino también para casi todo el invierno. Una tradición milenaria que merece la pena conservar y que habitualmente place a los pequeños más de lo que imaginamos.

Recoger setas

Si bien en Asturias tenemos el privilegio de que, a diferencia de otras comunidades, podemos recoger setas comestibles prácticamente durante todas las estaciones del año, también es verdad que en otoño empiezan a salir casi todas las especies: boletos, lepistas, lactarios, tricholomas, etc… Pese a que vivamos en Asturias, una zona con gran bonanza de setas, la afición por ir a la recolecta no está aún tan extendida. Recoger setas con los pequeños de la casa puede ser una forma ideal de integrarlas completamente en su gastronomía, beneficiándose de sus valores nutritivos y encaminando a los niños a una dieta muy sana.

Beber sidra del duernu

Una tradición muy típica también de estas fechas es la de beber sidra del ‘duernu’. La sidra del ‘duernu’ (también conocida como “sidra dulce”) es lo que sal de exprimir manzana. Esta sidra se elabora después de recoger manzana en octubre. Es en esa época del año cuando suele consumirse, habitualmente en l’amagüestu junto a un taquito de castañas calentitas. Su sabor dulce hace de esta bebida algo muy agradable para los niños y niñas. Beber es para ellos y para ellas muchas veces sinónimo de fiesta y juegos.