La Playa de Penarronda se encuentra en la parte más occidental de Asturies. Pertenece a los concejos de Castropol, accediendo por Santa Gadía y Tapia, por Barres. Mide 600 metros de longitud y tiene una superficie de aproximadamente 230.000 metros cuadrados en forma de concha alargada y divididos por un aroyo que lleva su mismo nombre. Está rodeada por los cabos de La Robaleira y La Punta del Corno, que forman casi penínsulas a ambos lados del arenal. Las mejores vistas de ella pueden disfrutarse desde lo alto de los acantilados de La Robaleira, en su extremo más oriental, donde se sitúa la pequeña ermita de San Lorenzo.

En el centro de la Playa de Penarronda, se sitúa una roca en el centro que también comparte nombre con ella. Coincidiendo con la marea baja, se puede llegar hasta ella y además puede atravesarse ya que tiene una cavidad que hace función de túnel.

Debido a los vientos de componente noroeste que soplan habitualmente en esta zona, se ha creado un campo dunar que da cobijo a una variada flora. Cabe destacar que entre su flora se encuentra la Malcomia Lottorea (alhelí de mar), una especie en peligro de extinción y que no está presente en ningún otro lugar de la región.

Por todas estas razones, la Playa de Penarronda es catalogada como un monumento natural de arena fina del occidente y forma parte de la Reserva de la Biosfera Oscos-Eo.