Asturies alberga un pequeño rincón lleno de encanto y tradición: el pintoresco pueblo de Tuña. Situado en el concejo de Tineo, este tesoro asturiano cautiva a quienes lo visitan con su naturaleza y su patrimonio arraigado en las raíces asturianas.

Tuña, asentada en el valle del río del mismo nombre y capital del «Cuarto de la Riera», posee un rico patrimonio, conservando casonas, palacios y tiene abundantes hórreos y paneras. Este valle fue solar de importantes linajes de decisiva influencia en la historia de España, como el General Riego (1784-1823), y se conoce por atesorar la Fana de Genestaza y el Dolmen de Merillés.

Es de destacar que Tuña fue galardonada por la Fundación Príncipe de Asturias con el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2000 «por los méritos acumulados por los vecinos de este valle del suroccidente asturiano en la defensa de su patrimonio histórico, artístico, cultural y etnográfico, y en la preservación de su entorno y de las formas de vida, trabajo y relación tradicionales».

Las casonas de Tuña

  • Palacio Cabo del Rio. Construido en los siglos XVI-XVIII. De planta cuadrada y tres torreones, dos de ellos flanqueando la fachada, y tres pisos con galería de madera. El muro posterior cuenta con cinco amplios y hermosos balcones bajo tejadillos, que le dan un aspecto señorial.  Este edificio se levantó sobre los restos de un anterior palacio de los Rodríguez de Tuña, derruido por una riada originada por la Fana de Genestaza. Esta casona fue sede de las familias nobiliarias de Rodríguez de Tuña – Nuñez de Tuña. En su fachada se puede divisar el escudo de armas en piedra de los Rodríguez de Tuña y los Peláez de Arganza. En esta casa nació el padre del general de Riego.
  • Palacio Flórez-Valdés. Es una casona rural emplazada tras una cerca almenada, con galería abierta en el piso superior. Destaca la torre del siglo XV, de planta cuadrada y tres pisos. En su fachada principal ostenta escudo con las armas de Núñez de Tuña, Quiñones, García de Sierra y Flórez de Sierra. El conjunto de la casa se completa con palacio, panera y pajar siendo un claro ejemplo de casona de la aristocracia rural asturiana.
  • Casa de la Torre. Este edificio comprende una torre de origen medieval (siglo XIV). En las fuentes históricas encontramos referencias en múltiples autores, destacando su origen medieval (Siglo xiv), y carácter defensivo. La primera referencia documental data del año 1558. Según antiguas crónicas, el solar lo fundó por D. García Bernardo y Hares de Cabranes, quien se casó con Inés de Riego. Posteriormente, fue adquirido por los señores de la casa del Barreiro y siglos después por enlaces de familia pasó a la familia García Miranda. Tras la rehabilitación del inmueble, conservando su aspecto original, actualmente alberga un hotel.  

Otros elementos de interés

Aunque no son todas, estas tres casonas son las más importantes, junto con otras como la Casa de Cienfuegos o el Palacio Barreiro. Sin embargo, hay más lugares importantes en el pueblo.

  • Ponte de Carral. Este puente está construido sobre otro anterior de época romana. Está construido, de forma alomada y arco de medio punto, sobre la anterior calzada romana que unía Lugo en Galicia con Astúrica Augusta (Astorga). Esta calzada tenía gran importancia, puesto que por esta calzada pasaba todo el oro explotado por los romanos en la zona, camino de la capital del convento jurídico. Hoy en día se puede observar en el entorno la reproducción de un Lar Vial. Según la leyenda en sus cimientos se encuentra una piel de vaca hecha de oro.
  • Iglesia de Santa María de Tuña. En este templo fue bautizado el general Riego. Este templo del siglo XVIII posee un altar mayor obra de Palomino. Posee además diferentes retablos que decoran las capillas de las familias nobiliares de las importantes familias de la zona. Entre los retablos se puede destacar el de los Flórez-Valdés, proveniente del templo anterior del siglo xiii. En este retablo destacan las armas de las linajudas de las familias. Otro retablo a destacar en el templo es el que corona la capilla de los Riego y Tineo de Tuña. Destaca en él las armas de ambas familias siendo datado en el siglo XVIII.

La figura del General de Riego

Si hay un vecino ilustre en Tuña ese es, sin ninguna duda posible, el general Rafael de Riego, inspirador de la Constitución de 1812 y asesinado por el absolutismo, muerte que supuso la persecución para los habitantes de Tuña, calificados de rebeldes y conflictivos. En su localidad natal puedes visitar La Chamborra, la casa en la que nació y que el gobierno restauró en los años 80 del siglo pasado.

Con su entorno natural y patrimonio histórico, este pequeño pueblo es un verdadero tesoro cultural en el corazón del suroccidente de Asturies que no puedes dejar de visitar.