En el territorio de Francia debido a su proceso históricu, no parece que queden referencias a alguna santa concreta que se vincule a estos días del 2 de febrero, sin embargo, si es muy conocida la Fète des chandelles, o La Chandeleur, La Candelaria, que corresponde con el rito cristiano que llaman de la Purificación o Presentación de Cristo en el templo delante de Simeón, un festejo muy curioso con el que la Iglesia sustituyó o adaptó las Lupercales y festejos de alrededor, y que tiene como base unos textos bíblicos. En su estudio puede verse como se esconde un sistema de medida del tiempo para celebraciones que nada tienen que ver con algo real, ni humano, como pretende la Iglesia con la imagen del ser de ficción Jesucristo y su increíble nacimiento.

La Candelaria sustituyó a las Lupercales desde la visión de la Purificación, y se dice que fue en el último tercio del siglo 5, por mor del papa Gelasio Primero, con las procesiones de velas que dicen representar el viaje de José, María y el niño de Belén a Jerusalén, para lo que llamen la Presentación, que según algunos autores, ya se celebraba en Jerusalén en el siglo 4.

Los textos bíblicos en los pasajes que hablan de este tema, adaptan a su gusto y formas literarias de algún antiguo ritual que viene a ser lo mismo que los festejos de mitad de tiempo entre invierno y primavera, más todo lo que hay detrás. Así, La Candelaria, se festeja 40 días después de Navidad coincidiendo con todas estas fechas por continuar con las viejas formas de medir los tiempos por mor de la Iglesia católica pero que tiene raíces más antiguas.

En el refranero francés, alrededor de La Candelaria, quedan frases que vienen a ser un continuo con las conocidas en otros lugares.

À la Chandeleur, l’hiver se meurt ou prend vigueur

Por la Candelaria, el invierno muere o coge fuerza

Rosée à la Chandeleur, l’hiver à sa dernière heure

Rocío por la Candelaria, el invierno en su última hora

Si la Chandeleur pleure, l’hiver ne demeure

Si la Candelaria llora, el invierno no demora

Chandeleur à ta porte, c’est la fin des feuilles mortes

Candelaria a la puerta, es el fin de las hojas muertas

Un detalle importante en la celebración de La Chandeleur, es que es tradición comer crepes, lo que vincula, de nuevo, a lo agrícola, los cereales, la harina, y sus productos, a este tiempo de festejos. En Asturies hay una tradición muy parecida, que es hacer y comer frixuelos alrededor de los días de antroxu.